Un año que termina bien para la venta de propiedades en Ibiza
El mercado inmobiliario de Ibiza se encuentra en una clara tendencia al alza al final de un año de adversidad y pesimismo sin precedentes en otros sectores de la industria. Casi todas las empresas siguen sufriendo los efectos a largo plazo del COVID 19, que ha puesto en entredicho el núcleo mismo de la empresa en todo el mundo. Aquí, en esta pequeña isla, sin embargo, el panorama se presenta favorable para la inversión en el sector inmobiliario y la situación parece mostrar nuevos signos de mejora en el próximo año.
Después de que las restricciones a los viajes provocaran un descenso masivo del turismo este verano, los visitantes de España y las islas Baleares se dispararán el próximo año. Incluso antes de que la vacuna se haya generalizado, los operadores turísticos informan de un aumento de las reservas para 2021 superior a 30%. Una situación muy inusual durante el período prenavideño, tradicionalmente lento. Los agentes inmobiliarios están informando de un aumento similar de las ventas de propiedades vacacionales, lo que sugiere que los inversores están clamando por obtener una segunda casa en el sol que puedan disfrutar una vez que la amenaza del virus haya pasado.
Los compradores británicos también están buscando invertir antes de que comience un año que, inevitablemente, añadirá complicaciones y más implicaciones de costes al proceso. Los tipos de interés de las hipotecas están en su punto más bajo y para aquellos que pueden permitirse comprar una propiedad nunca ha habido un momento mejor. El agotamiento de los programas de vuelos durante 2020 ha dificultado la visualización de las viviendas, lo que significa que sólo los compradores serios están mostrando interés y, aunque los sitios web parecen estar generando menos consultas, estas solicitudes de información se están convirtiendo en ventas en una proporción mucho mayor de casos. Otra opción, cada vez más popular, es la de poseer una propiedad, no físicamente, sino a través de fondos de inversión y sociedades inmobiliarias.
Estas cooperativas compran proyectos de mayor envergadura o varias obras de construcción y buscan ampliar su inversión en España debido a los buenos rendimientos históricos del país. La compra de acciones en este tipo de empresas puede no ser la mejor opción para el comprador particular, pero libera al inversor de las preocupaciones sobre la administración y los trámites legales. Una consideración primordial es la contribución que los fondos de inversión hacen a los mercados inmobiliarios de los países donde deciden comprar. Desde la confirmación del Brexit, muchas empresas inmobiliarias han abandonado la incertidumbre del Reino Unido y se han trasladado a países más seguros, como España.
El mercado inmobiliario de Ibiza siempre ha sido robusto y lo seguirá siendo debido al aumento de los precios, impulsado por la demanda, que seguirá superando a la oferta. La isla atrae a inversores de alto nivel del extranjero y cuenta con una industria de la construcción capaz de atender al mercado del lujo. Las restricciones a la construcción sólo sirven para hacer más preciada la propiedad, lo que se traduce en una lucrativa inversión a largo plazo atractiva para los clientes globales más exigentes. Nadie podría haber predicho el efecto de 2020 en el mercado inmobiliario, pero, a medida que el año se acerca a su fin, el optimismo renovado es un antídoto bienvenido a la sombría del virus y una fuente de esperanza para la plena recuperación de la economía de la isla en 2021.
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