El mercado inmobiliario se muestra resistente de cara a 2022
A punto de finalizar el año, los expertos reflexionan sobre la evolución del mercado inmobiliario en Baleares y hacen previsiones para 2022.
En la década hasta 2020 hubo un crecimiento continuado tanto de las ventas como de los precios, alcanzando un máximo en 2017, diez años después de la enorme caída de 2007. El COVID provocó una ralentización durante la última parte de 2019 y 2020, a la que pueden contribuir tanto las restricciones a los viajes como la incertidumbre por el futuro post-pandémico del sector inmobiliario. El interés, sin embargo, se restableció rápidamente y durante el verano de 2020, hasta la última parte de 2021, los compradores volvieron a acudir a Baleares con nuevo entusiasmo y ganas de evitar el aislamiento de cualquier nuevo cierre.
Las tendencias mundiales han demostrado que ha surgido un nuevo tipo de inversor, un comprador con requisitos específicos para estancias largas o para vivir y trabajar desde casa. El mercado inmobiliario de Ibiza se ha beneficiado de este cambio demográfico, dada su reputación de villas de alta gama. Equipadas para una vida contemporánea, estas casas ocupan también uno de los destinos más deseados de Europa. Ibiza, una isla de pequeñas proporciones con abundantes activos naturales como sus playas y paisajes rurales, también ofrece un fácil acceso a la mayor variedad de servicios de su isla vecina, Mallorca, así como a la sofisticación de ciudades peninsulares como Barcelona.
Las villas de lujo en Ibiza se consideran un bien raro y preciado, atrayendo así a los compradores más ricos y dando lugar a subidas medias de más de 20% en los precios por metro cuadrado entre 2019 y 2021. Las regiones más caras de la isla están alrededor de Sant Joan en el norte de la isla, San José en el oeste y la ciudad de Ibiza en el este, aunque la región de Santa Eulalia ha visto las mayores ganancias en el precio por metro cuadrado entre 2019 y 2021. Los conocedores del sector prevén un crecimiento más estable durante 2022, a medida que disminuye la prisa por escapar de las restricciones de circulación. Sin embargo, parece poco probable que la demanda de propiedades en Ibiza disminuya entre los inversores extranjeros debido a su reputación como el último refugio de la isla.
Ibiza no se ha quedado quieta durante la pandemia y las nuevas construcciones de calidad, así como la restauración de la infraestructura, han creado un lugar aún más elitista y de lujo para tener una propiedad. Han surgido nuevos negocios, como hoteles exclusivos, restaurantes, tiendas y bares, para tentar a los turistas internacionales, mientras que las temporadas de vacaciones más tranquilas han mejorado el impresionante entorno natural de la isla. La inversión extranjera ha impulsado el aumento de las ventas, ya que la gente busca un entorno más agradable para una mejor forma de vida. El único obstáculo para los posibles compradores podría ser la disminución de la oferta, ya que, a pesar de las valoraciones más altas, los actuales propietarios son reacios a vender su trozo de paraíso. Sin embargo, la prosperidad continuada y una economía sana generarán nuevas mejoras en el tamaño y el nivel de las viviendas de la isla, haciéndolas más accesibles para todos.
En resumen, los indicadores apuntan a un crecimiento estable y sostenible del mercado inmobiliario de Ibiza para el próximo año y a una mayor diversificación del tipo de inversor inmobiliario que atrae.
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