Cambio estacional y crecimiento

A medida que descendemos del precipicio del apogeo del verano, el mercado inmobiliario cambia su demografía, en cierto modo, de la compra de casas de vacaciones, a la inversión local después de una, esperemos que lucrativa, temporada de trabajo duro. Tradicionalmente, los isleños que buscan comprar inmuebles se preocupan más por los metros cuadrados que por la estética y se inclinan por la compra en el interior, donde se puede comprar más por el euro y hay terreno para seguir desarrollando. Es posible que los recientes planes del Gobierno para ayudar a las parejas jóvenes a entrar en el mercado inmobiliario desvirtúen un poco esta tendencia; sin embargo, las casas y las viviendas unifamiliares siguen siendo las más atractivas para los lugareños, que suelen embarcarse en un proyecto de restauración durante los meses de invierno.

Los datos del Consejo General del Notariado español muestran que los precios medios nacionales cayeron 1,9% en 12 meses hasta finales de junio, mientras que las cifras de la empresa de tasación líder en España mostraron que el índice medio en las zonas costeras peninsulares subió 0,3% en julio en comparación con el mismo periodo del año pasado. En concreto, los precios en Baleares subieron 1,7%, lo que supone un descenso del 29,25 respecto a los máximos de hace casi una década. Sólo Canarias ha igualado la demanda en Baleares, mientras que los precios en la península han caído unos 47,5% desde su máximo. Se ha producido un resurgimiento del interés de los inversores extranjeros por las nuevas construcciones, pero en general, el mercado inmobiliario español sigue teniendo, por ahora, un exceso de oferta, lo que hace bajar los precios e influye en los compradores para que inviertan mientras el precio sea adecuado. Entretanto, el crecimiento sostenido de Ibiza ha infundido a los inversores una renovada confianza en la rentabilidad.

Proyecto de conservación del agua en las Pitiusas

Se ha puesto en marcha un plan de ahorro de agua en Ibiza y Formentera, como parte de un plan para crear un turismo sostenible y proteger el medio ambiente local. La campaña denominada "Vive la Isla, Cuida el Agua" ha sido puesta en marcha por la Alianza para la Gestión Sostenible del Agua (SWM), formada por funcionarios de las autoridades locales y del sector privado, así como por partes interesadas de los ámbitos de la agricultura y los estudios sociales. El plan es crear una nueva conciencia sobre la preservación del agua entre los residentes y visitantes de las islas Pitiusas.

Dirigido principalmente a hoteles, bares y restaurantes, el plan consiste en animar activamente al sector privado a sumarse a la gestión del agua, al tiempo que se distribuye material educativo con consejos para ahorrar agua y se elaboran folletos para el público con el lema de la campaña. Los folletos, impresos en español, catalán e inglés, se colocarán en las zonas de mayor consumo de agua, como los baños de los lugares turísticos más populares. Con las precipitaciones registradas en el invierno 2015/16, que han sido las más bajas de la historia, y el continuo crecimiento del turismo año tras año, los ecologistas y los agricultores han expresado su gran preocupación por las reservas de agua de las islas. La campaña "Vive la Isla, Cuida el Agua" animará a todos a ser más responsables en el uso de este recurso natural tan preciado.

Debates sobre la distribución de efectivo de los impuestos

Podría haber buenas noticias para Ibiza y Formentera, ya que el parlamento español decide el reparto de los ingresos del recientemente introducido Impuesto Turístico Balear. El partido político de izquierdas Podemos ha pedido que una mayor parte de los fondos de la tasa turística, que se cobra entre 50 céntimos y 2 euros al día, se destine a las islas cuya población autóctona se ve más incrementada por la afluencia estacional de turistas. Podemos también ha hecho campaña para que se elimine la reducción del 50% de la tasa de invierno, para que se busque una mayor aprobación pública de los planes propuestos y para que se destine una mayor cantidad a proyectos medioambientales, así como más inyecciones de dinero para ayudar a la creación de empleo tanto dentro como fuera del sector turístico.

En un principio, Mallorca iba a recibir 45% de los 60% de ingresos fiscales que se han designado para repartir entre los Consells insulares, sin embargo, una portavoz de Podemos: Laura Camargo, señaló que Formentera tiene un "número colosal" de visitantes. El partido planteará sus propuestas a la comisión encargada de vigilar el gasto en Baleares junto a representantes del PS y Més. El impuesto está en funcionamiento desde el 1 de julio de 2016 y aún no se han dado a conocer las cifras, pero las cantidades recaudadas tras un año completo constituirán, sin duda, un importante impulso para la economía de las islas.