El efecto del Brexit hasta la fecha
Desde que los británicos votaron a favor de abandonar la UE en un referéndum en junio de 2016, ha habido un sorprendente descenso en la demanda de propiedades españolas por parte de los ciudadanos del Reino Unido. El número de compradores británicos cayó significativamente poco después del referéndum, pero ha comenzado su recuperación. De hecho, se demostró que la demanda del Reino Unido disminuyó entre el tercer trimestre de 2014 y el mismo periodo de 2017. Sin embargo, en el cuarto trimestre del año pasado se produjo un aumento de las ventas, ya que los agentes inmobiliarios informaron de un mayor número de solicitudes de compradores británicos con presupuestos superiores a 400.000 euros.
Las cifras sugieren que los inversores con más dinero para gastar están sacando el dinero del Reino Unido y adquiriendo activos europeos en previsión de los acontecimientos que se avecinan cuando el Brexit tenga pleno efecto. Curiosamente, las estadísticas muestran un menor interés por las propiedades con precios entre 200.000€ y 400.000€, lo que se cree que se debe a que los inversores del mercado medio están reduciendo su tamaño debido a la caída del valor de la libra esterlina, lo que, a su vez, ha impulsado la inversión británica en propiedades españolas de menor precio. La libra ha caído por debajo de su nivel en 2013, pero la demanda británica, hasta ahora, ha demostrado ser resistente. Una libra más débil significa que algunos compradores británicos recortarán sus presupuestos, pero en términos de volumen la demanda británica no se ha visto afectada en gran medida por el resultado del referéndum.
Otra cuestión a tener en cuenta es que, si Gran Bretaña deja de formar parte del Espacio Económico Europeo (EEE) cuando abandone la UE, los ciudadanos británicos que residan en España y reciban herencias podrían enfrentarse a una factura fiscal de sucesión mucho más elevada. Lo mismo ocurrirá con los residentes en el Reino Unido que hereden bienes españoles.
(imagen cortesía de lawgazette.co.uk)
Se aconseja a los posibles inversores del Reino Unido que se muevan rápidamente mientras el proceso de transición siga siendo relativamente sencillo. El Brexit completo puede parecer muy lejano, pero es probable que haya un aumento del interés y un retraso administrativo a medida que se acerque la fecha. Nadie puede predecir con exactitud lo que sucederá después del Brexit, pero es casi seguro que significará más tiempo y gastos para adquirir la residencia y los requisitos legales necesarios para ser propietario de una vivienda en España. A falta de unos meses, es una buena idea prepararse y ahora es el momento de invertir y planificar la forma más eficiente desde el punto de vista fiscal para mantener una vivienda en España.
Para aquellos que obtengan la residencia permanente en España antes de la fecha límite del Brexit, prevista para el 29 de marzo de 2019, se aplicarán las mismas condiciones fiscales después de esa fecha. Sin embargo, quienes no residan en España después del Brexit podrían enfrentarse a impuestos sobre la renta y el patrimonio más elevados como residentes de fuera de la UE/EEE con activos españoles. Diciembre de 2017 trajo noticias tranquilizadoras para los expatriados que ya están en España, ya que el Reino Unido y la UE27 acordaron mantener los derechos de residencia existentes. Una declaración conjunta confirmó que los ciudadanos "que residen legalmente" en ambas partes pueden seguir "viviendo, trabajando o estudiando como lo hacen actualmente en las mismas condiciones que en la legislación de la Unión". Un asesor local que conozca tanto la legislación española como la británica será el más indicado para recomendar las opciones más beneficiosas para garantizar una inversión sólida para un futuro seguro.
Buenas noticias para el sector inmobiliario español
Hubo optimismo general para el futuro del mercado inmobiliario español después de que el Ministerio de Fomento de España informara de un aumento de casi 27% en las solicitudes de nueva construcción durante los primeros nueve meses de 2017. Los datos elaborados por el Ministerio de Fomento del país mostraron un total de 60.695 solicitudes de obra nueva entre enero y septiembre del año pasado, lo que representa un aumento interanual de 26,5%. Esta cifra es inferior en menos de 4.000 al total de los doce meses de 2016, que fue de algo más de 64.000.
El ritmo de aumento, si se mantuviera durante el resto de 2017, habría dado lugar a unas 81.000 solicitudes. Este sería el mayor número de solicitudes desde 2010, año en el que las propuestas de nuevas construcciones alcanzaron la notable cifra de 91.600. La mayoría de las licencias que se solicitaron hasta septiembre de 2017 fueron para la construcción de complejos de apartamentos, lo que supuso 75% de solicitudes, un aumento de más de 30% respecto a las cifras de 2016.
Las propuestas de construcción de nuevos chalets y viviendas unifamiliares aumentaron en casi 17% en comparación con el año anterior, hasta alcanzar las 14.675, mientras que los permisos solicitados para la ampliación de las viviendas existentes aumentaron en más de 11% y las solicitudes de reforma de las propiedades establecidas aumentaron en 2%, hasta alcanzar unas 20.000 durante el mismo periodo. Los resultados no distinguen entre tipos de propiedad, pero la aprobación para un uso específico dependerá de los criterios establecidos por los órganos de gobierno regionales.
En particular, se insta a los ayuntamientos de Baleares a que limiten el uso de los alojamientos del centro de las ciudades para el alquiler vacacional privado, con el fin de hacer frente a la grave escasez de viviendas entre los residentes. Las cifras sugieren que la inversión está aumentando tanto en el sector nacional como en el internacional, lo que refleja un crecimiento saludable de la economía y una posible vuelta al próspero mercado que existía antes de los oscuros días de la crisis financiera. De hecho, gran parte de la construcción inacabada se ha reanudado como resultado de las nuevas e importantes inyecciones de dinero.
Se generará empleo a medida que el desarrollo se ponga en marcha para mejorar enormemente el paisaje y eliminar las cicatrices dejadas por la crisis inmobiliaria. También se informó de que los embargos bancarios se redujeron en casi 60% durante el tercer trimestre de 2017, rompiendo una desafortunada tendencia que comenzó tras el estallido de la burbuja en el mercado inmobiliario hace una década. La mayoría de los embargos del año pasado correspondieron a propiedades hipotecadas entre 2005 y 2008.
Los expertos consideran que el ritmo de crecimiento es muy positivo y prevén una continuación de la tendencia al alza sin riesgo de otra profunda depresión. El descenso del número de viviendas embargadas y el aumento de las solicitudes de ampliación y reforma son también indicadores de una nueva confianza. La popularidad de España como destino de vacaciones a nivel mundial o, para algunos, como residencia permanente, sigue en alza y el número de visitantes aumenta cada año. Parece seguro, pues, que la demanda de alojamiento sólo puede seguir creciendo y crear un futuro estable para una inversión sólida.
Optimismo en el mercado inmobiliario español por la caída de los embargos bancarios
Buenas noticias para el mercado inmobiliario español, y para la economía en general, ya que se informó de que los embargos bancarios en España siguieron disminuyendo durante el tercer trimestre de 2017. Los impagos de hipotecas que resultaron en ventas obligatorias a un tercero se redujeron en casi 60% en viviendas principales y 54,3% en segundas viviendas, en comparación con el mismo periodo de 2016. Anteriormente parecía que el problema era insuperable, ya que el país estaba experimentando un aumento anual de 10% en embargos, sin embargo, de julio a septiembre del año pasado se iniciaron procedimientos para embargar sólo 0,01% de sus 18,5 millones de casas. En total, en los tres meses se produjeron embargos bancarios de 1.584 viviendas principales y 487 segundas viviendas.
De hecho, la mayoría de las órdenes judiciales llevadas a cabo entre julio y septiembre de 2017 fueron sobre viviendas adquiridas con hipotecas aprobadas entre 2005 y 2008, lo que representa unos 59,5% del total del periodo. Las propiedades de reventa fueron las más afectadas, representando 78% de embargos durante este tiempo. Parte de la razón podría ser el resultado de la reducción del valor de la libra esterlina desde que el Reino Unido abandonó la Unión Europea. Como país que ha sido tradicionalmente el mayor cliente de España y, en gran medida, en el mercado de las propiedades de reventa, hay naturalmente una alta proporción de titulares de hipotecas británicos que se han visto afectados por un aumento de los costes a largo plazo.
Sin embargo, para contrarrestar esto, el mercado inmobiliario español ha visto un enorme crecimiento de la demanda de otros países, tanto de dentro como de fuera de la zona euro. La reducción de los impagos hipotecarios es motivo de celebración para el mercado, pero no es la única razón, ya que el Ministerio de Fomento español informó recientemente de que las solicitudes de los propietarios para ampliar y desarrollar las viviendas existentes aumentaron en 11% durante los primeros nueve meses de 2017. El número de propietarios de viviendas que solicitan permiso para reformarlas también aumentó en 2%, un indicio aparentemente indiscutible de un clima económico más saludable y próspero. De hecho, en el mismo periodo se produjo un impresionante aumento de 26,8% en las solicitudes de construcción de nuevas viviendas, de las cuales 75% fueron para complejos de apartamentos y 17% para viviendas unifamiliares.
Las señales son ciertamente positivas para el desarrollo futuro y la inversión extranjera jugará un papel importante en la continua recuperación del mercado inmobiliario español. Si la tendencia al alza continúa, como se espera, durante el resto de 2017, las próximas cifras publicadas mostrarán que España ha considerado alrededor de 81.000 solicitudes de nuevas construcciones durante 2017, el número más alto desde 2010, que vio 91.600 construcciones propuestas. Esta noticia no solo ha traído optimismo para la economía y el empleo a largo plazo, sino que parece que el sector ha aprendido valiosas lecciones del anterior boom inmobiliario y está preparado para un ritmo de crecimiento más estable que evite que se repitan los oscuros días de los embargos bancarios.
(imagen principal por cortesía de openeurope.org.uk)
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