El efecto del Brexit revisado

Recientemente se ha vuelto a especular sobre el efecto del Brexit en el mercado inmobiliario español después de que Boris Johnson pareciera dispuesto a forzar una salida del Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdo. La libra esterlina cayó por debajo de 1,10€.  pero se recuperó rápidamente cuando el Parlamento respaldó un proyecto de ley para posponer el plazo una vez más y rechazó la convocatoria de elecciones generales del Primer Ministro. Este tercer aplazamiento fue visto por los mercados como un movimiento positivo para la libra y provocó nuevas ganancias para la GBP frente al EURO. Sin embargo, estas ganancias duraron poco, ya que la libra esterlina volvió a caer en picado después de que la Reina aceptara la petición del Primer Ministro de suspender el Parlamento, una decisión que resultó controvertida y provocó acusaciones de que Boris Johnson había actuado de forma deshonesta. Sí la agitación sigue reinando en la política del Reino Unido. Sin embargo, las preguntas importantes para los inversores británicos en inmuebles españoles son: ¿Cómo alteraría un Brexit sin acuerdo el proceso de compra de una vivienda en España? ¿Cuáles son las implicaciones financieras? Actualmente no se aplican restricciones a la compra de propiedades en España, ni hay requisitos para ser nacional de un país de la UE. En este sentido, pues, el sector inmobiliario español seguiría siendo un mercado libre para los ciudadanos británicos que deseen invertir. Desde el punto de vista financiero, la fortaleza de la libra siempre ha tenido una correlación directa con la compra de propiedades y, aunque sigue habiendo una fuerte demanda entre los británicos de propiedades en España, un tipo de cambio desfavorable afectaría, sin duda, al presupuesto de los compradores del Reino Unido. También está la cuestión de los impuestos de sucesiones. Antes de 2014, los no residentes tributaban mucho más que los residentes cuando heredaban una propiedad en España, pero la ley se modificó tras la presión de la Comisión Europea y se dictaminó que, a partir de enero de 2015, los no residentes del EEE, no podían tributar de forma diferente en las transacciones de herencia. En febrero de 2018, el Tribunal Supremo español dictó otra sentencia en la que declaraba que el funcionamiento del impuesto de sucesiones y donaciones español vulneraba la libre circulación de capitales al gravar a los no residentes en la UE con un tipo más elevado por los bienes españoles recibidos a través de una herencia o donación. Esta es una buena noticia para los inversores inmobiliarios británicos, ya que significa que, cuando y como sea que se produzca el Brexit, no habrá discriminación contra los ciudadanos no europeos que paguen el impuesto de sucesiones o donaciones. Por el momento, la incertidumbre sigue nublando la cuestión y el futuro es difícil de predecir, pero esto no ha hecho nada para frenar el entusiasmo de los británicos por disfrutar del estilo de vida español. La población de expatriados del Reino Unido en España sigue siendo, con diferencia, el grupo nacional más numeroso y, aunque ha descendido desde un máximo de algo menos de 400.000 en 2012 hasta una cifra actual de 250.000, el número de expatriados británicos residentes oficialmente en España a principios de cada año aumentó en 1% en 2018 y 3% en 2019.

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