La inversión extranjera impulsa el mercado del lujo

Según un estudio publicado recientemente por una de las principales agencias inmobiliarias internacionales, los compradores extranjeros adinerados están impulsando el mercado inmobiliario de lujo en España. La tendencia de mayor crecimiento se ha observado en las ciudades prominentes y en las zonas costeras más codiciadas de España. Se informó que las ventas de propiedades de lujo durante 2018 aumentaron en 28% año tras año en todo el país en comparación con un crecimiento de más de 56% en regiones como: Ibiza, Barcelona, Marbella y Valencia, donde el precio medio de la vivienda en 2018 superó los 1,5 millones de euros.

La inversión extranjera en todo tipo de inmuebles aumentó en 13% en toda España en comparación con el mismo periodo de 2017. Las cifras de las agencias indican que los compradores británicos siguen siendo el grupo más numeroso, con 15,5% de todas las ventas a no españoles. El mercado británico también representó 22% de inversión en propiedades de lujo, definidas como aquellas con un precio superior a 900.000€. Estas cifras parecen sorprendentes teniendo en cuenta las posibles consecuencias de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, sin embargo, el impacto del resultado del referéndum de 2016 resultó ser temporal y de efecto insignificante.

Unos 56% de todos los extranjeros que compraron una propiedad en España se declararon en busca de una casa de vacaciones, mientras que 22% estaban en el mercado para una residencia principal y los otros 20% entraron en el mercado inmobiliario puramente como una inversión. Las propiedades situadas en regiones rurales o costeras muy deseables tienen una oferta mínima, lo que crea una demanda máxima y exige los precios más altos. Estas propiedades exclusivas presentan un paquete atractivo para los compradores extranjeros con el presupuesto necesario para adquirirlas.

La inversión en inmuebles de alta gama en España puede resultar una perspectiva lucrativa y emocionante, tanto si se adquiere como jubilación o como segunda residencia, un proyecto de alquiler o como una nueva aventura vital. Según la información publicada por el Registro de la Propiedad español, las ventas residenciales por parte de extranjeros también han pasado de 19.800 en 2010 a aproximadamente 65.500 en 2018, un aumento de más de 20%. Sin duda, los extranjeros han visto el potencial de la inversión en la propiedad española y el año pasado representaron unos 12,6% del mercado total.

Las viviendas de lujo en ubicaciones privilegiadas han resultado ser las más atractivas para los compradores extranjeros, ya que ofrecen las mayores perspectivas de obtener una buena rentabilidad. Los precios medios en toda España han subido 8% desde 2014 y bastante más en algunas ciudades, zonas costeras y rurales. Ibiza es el ejemplo perfecto de un destino rico en oportunidades únicas para la inversión. Dado su tamaño, ofrece una selección incomparable de fincas rurales, villas de campo y apartamentos con estilo. La isla desprende un encanto enigmático y cada La región cuenta con sus propios atractivos.

Las leyes que rigen el próspero mercado inmobiliario español son favorables a los compradores extranjeros y el país tiene una reputación consolidada como destino mundial para los turistas. Es inevitable, por tanto, que los inversores más exigentes de Europa y del resto del mundo se fijen en España para adquirir propiedades inmobiliarias. La inversión extranjera demostró inicialmente ser la clave de la recuperación del mercado inmobiliario español durante la década que siguió a la crisis financiera y todo indica que seguirá apoyando el crecimiento y la expansión de este sector vital de la economía española.