El mercado inmobiliario español comienza a recuperarse

Los últimos indicadores muestran que el mercado inmobiliario español volverá a prosperar en 2020, una vez que las economías mundiales comiencen a recuperarse de la COVID 19.

Se espera que la demanda interna impulse la renovación de la actividad tras la presión ejercida sobre el Gobierno por la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE) para que introduzca una reducción del tipo de IVA en las nuevas construcciones. La concesión, que supondrá la reducción del impuesto de 10% a 4% en la mayoría de los casos, forma parte del plan de ayuda del Gobierno español para garantizar que el sector de la construcción sobreviva a la crisis y siga realizando la generosa contribución que siempre ha hecho a la economía general de España.

La reducción de la carga fiscal sobre los inmuebles de nueva construcción beneficiará, por supuesto, a todos los inversores, independientemente de su nacionalidad, lo que supondrá un incentivo adicional para los compradores extranjeros, una fuente de ingresos esencial e, históricamente, un importante motor del mercado. El principal reto para el sector parece ser la atracción de clientes que pueden mostrar reticencias debido a las restricciones de viaje y a las incertidumbres financieras relacionadas con el virus de la corona. Sin embargo, a pesar de estos factores, se prevé que los precios de la vivienda se mantengan estables en 2020.

Con el fin de mantener el crecimiento del mercado, los agentes se están moviendo con rapidez para completar los contratos actualmente en suspenso debido a su confinamiento personal y profesional. También se prevé que los inversores que sufren pérdidas en otras áreas se vuelvan hacia el sector inmobiliario al considerarlo una fuente de ingresos más estable para el futuro y que los posibles compradores se vean atraídos por los precios más bajos a corto plazo debido a los efectos del virus. Los precios de la vivienda en España durante el año 2019 se mantuvieron 35% más bajos en términos reales que antes de las dificultades de 2008, lo que los hace muy atractivos para la inversión extranjera.

El EURIBOR se ha mantenido en valor negativo durante los últimos cuatro años y es una apuesta segura que los tipos de interés seguirán siendo bajos en el futuro inmediato. El resultado es que la contratación de una hipoteca para comprar una vivienda es una opción favorable en comparación con el ahorro en bancos e instituciones financieras, donde el tipo de interés pagado a los titulares de las cuentas se basa en los mismos criterios. Por este motivo, se espera que la afluencia de efectivo estabilice los precios de la vivienda en España. Teniendo en cuenta un margen de fluctuación de 1-2% se prevé que el valor de mercado de los inmuebles en España mantenga la tendencia de crecimiento constante que ha sido consistente desde 2016.

Sin embargo, una excepción a esta tendencia de expansión tuvo lugar en agosto y septiembre de 2019, cuando el mercado inmobiliario vacacional extranjero cayó por primera vez en cuatro años. La inversión extranjera sigue representando casi el 20% del mercado inmobiliario español, por lo que debe ser alimentada a toda costa. La flexibilización del bloqueo ha permitido ahora que la construcción en los destinos vacacionales se reanude y continúe sin perturbaciones durante los meses de verano; algo que antes estaba prohibido en muchas regiones de España y sus islas.

Los permisos de construcción aumentaron en 9% en 2019 y los proyectos financiados globalmente por países como China y Rusia, cuyos ciudadanos representan unos 60% del plan Golden Visa, introducido en 2013, garantizarán la viabilidad de la industria de la construcción en España durante 2020 y en los próximos años.

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