El futuro parece brillante para Homes in the Sun

El número de ventas de viviendas en toda España aumentó en 11% durante el tercer trimestre de 2018 si se compara con el mismo periodo del año anterior. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) se registraron 38.621 compraventas de viviendas españolas hasta el 11 de septiembre. Esta cifra se eleva a 42.766 si se incluyen las viviendas de protección oficial (VPO).

Los resultados indican un fuerte crecimiento en la mayoría de las zonas de España, con la notable excepción de algunos destinos vacacionales, como las Islas Canarias y Baleares. Esto podría deberse a la escasez de propiedades disponibles a precios asequibles. Ciertamente, los precios de las propiedades en Baleares han seguido creciendo de forma constante, mostrando una subida de 4% en los 12 meses hasta noviembre, pero esta cifra es ligeramente inferior a la media nacional de 5%.

Sin embargo, no hay duda de que las propiedades costeras en Baleares y Canarias, junto con las viviendas en las principales ciudades como Barcelona y Madrid, son el tipo de propiedad inmobiliaria más demandada. Baleares y Canarias han disfrutado del mayor crecimiento en los precios de las propiedades desde el final de la recesión en 2014, aumentando en casi 20% durante el período de cuatro años.

El valor de las propiedades sigue siendo mucho más bajo que antes de la crisis financiera, ya que los precios de la vivienda en España en general son casi 35% más bajos que en 2007. Sin embargo, en Baleares y Canarias se ha producido una caída global de sólo 22% en comparación con 2007. El mercado inmobiliario, en su conjunto, parece bueno para Baleares, siendo el único problema que queda para promotores y agentes el mantenimiento de la oferta. Sin duda, el mercado del alquiler también ha seguido prosperando a pesar de la nueva legislación destinada a frenar el turismo no autorizado en alojamientos privados.

A pesar de las preocupaciones sobre el Brexit, los compradores del Reino Unido todavía representaron la mayor nacionalidad para invertir en propiedades españolas con una cuota de ventas que alcanzó 16% en el tercer trimestre de 2018. En Murcia, la asombrosa cifra de 57% de toda la inversión inmobiliaria extranjera fue británica. Los siguientes compradores más importantes fueron los franceses con 8%, sólo la mitad del volumen de ventas británico, seguido de Alemania con 7% y Bélgica con 6%.

Recientemente también ha habido buenas noticias para los posibles hipotecados en España, lo que puede dar confianza a los inversores que necesitan capital para comprar. España ha sido criticada por retrasar la aplicación de la sentencia del Tribunal Europeo sobre la ilegalidad de las hipotecas con cláusulas suelo. Dichas cláusulas han dejado a muchos hipotecados españoles con una enorme deuda y han dado lugar a tipos y cuotas desorbitados.

El país ha recibido instrucciones para aplicar la política de la Unión Europea o enfrentarse a multas de 100.000 euros al día hasta que se apruebe la ley. La nueva legislación también ampliará el periodo de impago de las hipotecas antes de que un banco pueda solicitar el embargo, pasando de los 3 meses que marca la ley actualmente en España a la norma europea actual de 12 meses o 3% del capital. Los cambios en estas leyes inspirarán a más inversores visionarios, pero no arriesgados, a financiar sus sueños con mayor tranquilidad.

Buenas noticias para los inversores, sin duda, pero también para la economía española en general. El nivel de propiedad de las viviendas es uno de los indicadores clave de la riqueza nacional y la demanda de inmuebles impulsará a la industria a producir. La escasez de oferta es el principal factor que contribuye a la caída de las ventas en las islas Baleares, por lo que, armados con el respaldo de la Unión Europea, los compradores potenciales, con condiciones hipotecarias más favorables, serán el motor del crecimiento y el desarrollo futuros.