La inversión británica: abajo pero no afuera
El 8 de junio de este año, Gran Bretaña volvió a las urnas en unas inesperadas elecciones generales convocadas por Theresa May el mes pasado. Tras un periodo de inestabilidad después del Brexit, la libra esterlina había dado a los propietarios de viviendas del Reino Unido y de España, y también a los potenciales inversores, una esperanza largamente esperada cuando empezó a recuperarse lentamente y los tipos de cambio se volvieron más favorables para las transacciones intereuropeas.
Sin embargo, en el período previo a las elecciones generales, el tipo de cambio ha vuelto a caer ligeramente, pero esto es de esperar en un país sumido en la incertidumbre sobre su futuro político por segunda vez en menos de un año. La demanda de inversión inmobiliaria en España por parte de los británicos se ha visto afectada por los tipos de cambio desfavorables desde el Brexit, pero no ha desaparecido. Las cifras del primer trimestre del año muestran un aumento global de la inversión inmobiliaria extranjera en toda España de 15,6%, y, mientras que el mercado del Reino Unido cayó en 23. Mientras que el mercado británico se redujo en un 23,6%, los británicos siguieron siendo el mayor grupo de compradores por un amplio margen, con 2.150 compras de viviendas y una cuota de mercado extranjera del 15%.
Le siguieron los franceses (1.433 compras, 10% de cuota de mercado) y los alemanes (1.137 compras, 8% de cuota de mercado). Las preocupaciones sobre la libra esterlina y la reacción instintiva del mercado financiero pueden resultar infundadas y Gran Bretaña puede celebrar una recuperación de la libra una vez que tenga un líder debidamente elegido para llevar al país a través de una separación, esperemos que indolora, de la UE. Sin embargo, para cualquiera que esté pensando en comprar una propiedad, es sin duda un momento para considerar el valor de su inversión.
Los precios de las propiedades en Ibiza y Mallorca siguen subiendo rápidamente, con un aumento de unos 50% en sólo dos años, por lo que es una buena inversión en el futuro, pero un tipo de cambio incierto podría ser prohibitivo para comprar ahora, cuando sea el momento adecuado. Para reducir el riesgo, un posible comprador puede optar por un "contrato a plazo" de tipo fijo, que elimina la preocupación por las fluctuaciones al permitir al comprador comprar euros con dos años de antelación al tipo de cambio del día. Si esta opción le parece pesimista, también existe una "orden de mercado" que permitirá comprar euros si alcanzan el tipo óptimo fijado por el comprador dentro del plazo. Esta opción también cuenta con un "stop loss" de tipo de cambio más bajo al que comprar euros para minimizar los daños de las fluctuaciones negativas de la divisa.
No hay garantías, por supuesto, con ninguna de estas acciones, pero ambas proporcionarán un grado de estabilidad y la oportunidad de comprar con confianza. Por supuesto, es esencial que cualquier persona que esté pensando en invertir en propiedades en el extranjero hable con un experto financiero, pero no se deje disuadir por lo que podría ser una caída temporal de la libra esterlina. Si está bien preparado, no podría haber mejor momento para entrar en la escalera inmobiliaria de Baleares y subir a lo más alto. Los inversores británicos han demostrado que siguen teniendo un saludable apetito por los bienes inmuebles en el extranjero y los mercados han demostrado que tienen razón en alimentarlo.
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